En su primer partido como locales, las Tiburonas de Junior vencieron este domingo 4-0 al Real Cartagena, por la tercera jornada de la Liga Águila de fútbol profesional femenino, demostrando toda su capacidad y la efectividad para jugar al fútbol y comenzar a conquistar a la afición.

Era una tarde de sol y con una afición que apenas se acercaba al estadio. El primer plato de la jornada futbolera en el Metropolitano era el debut de local de las Tiburonas, una escuadra con variedad de talentosos nombres que invitan a soñar.

En sus filas cuentan con la segura portera Sandra Sepúlveda, la argentina Camila Gallea, las experimentadas Daniela Montoya y Kelly Peduzine y las internacionales venezolana Cinthia Zarabia y costarricense Crisitín Granados. Un equipos con perfiles que invitaban a un fútbol ofensivo y de goles. Este no tardó en llegar.

El primer gol de la tarde, el primero en la existencia del equipo femenino, no tardó en llegar al estadio Metropolitano. Tan solo a los 4 minutos, luego de una gran acción colectiva, la costarricense Cristín Granados tomó la pelota en la puerta del área para conectar un zapatazo de pierna derecha, completamente inatajable para la portera Erika Muñoz.

La verdad en el compromiso era que se notaba la diferencia entre el equipo de casa y las visitantes. El estilo reflejado por las junioristas era siempre fiel  al primer toque, tacos, gambetas, encare y velocidad. La firma del fútbol de las Tiburonas en los primeros minutos.

En cuanto a la distribución en el terreno de juego, la argentina Gallea siempre fue segura al cierre atrás, Peduzine y Montoya condujeron las ideas del equipo con pases siempre peligrosos, mientras que la venezolana Zarabia estaba enfocada en las jugadas de picardía, mientras que en el frente de ataque Regnier y Granados siempre iban al procura del gol.

Las barranquilleras pudieron irse en ventaja al cierre del primer capítulo, a los 40 minutos. Granados sirvió una asistencia espectacular a Daniela Montoya que se mandó de cara contra la portera para driblar sin mayor inconveniente y quedar con el arco a su disposición, pero la pelota se le abrió sin dejarla definir.

Luego, un minuto antes del final de la contienda, la venezolana Zarabia escapó de la marca y sacó un tiro que reventó contra el poste, gracias a la intervención de la portera Muñoz, quien alcanzó a meter la mano para desviar la pelota que llevaba camino de gol.

La segunda mitad fue un monólogo incontestable de superioridad para las de casa, que apenas sufrieron afugias con un tiro al travesaño de las visitantes, a los 15 minutos del complemento por intermedio de Jeismar Cabeza, que hizo poner nerviosa a una casi que espectadora Sandra Sepúlveda.

De allí en más todo fue para las rojiblancas, primero a los 23 minutos cuando la argentina Gallea pescó un rebote en el área para introducir la pelota a las redes lanzándose en plancha para inflar las redes con el 2-0. Un gol gritado con emoción por parte de la gaucha.

El tercero llegaría a los 41 minutos, merced de un claro tiro penal por falta sobre la antioqueña Daniela Montoya. Ella misma se encargó del cobro con un tiro potente a la mano derecha de la guardameta que adivinó, pero sin poder hacer nada para contener el disparo.

La cuota anotadora local llegó en los pies de la ‘joyita’ de este equipo, Iranis Centeno, de apenas 14 años, quien había entrado para reemplazar a Regnier, recibió una asistencia a los 46 minutos para, en mano a mano, definir con un certero tiro y emocionar a los espectadores.

Con este triunfo las Tiburonas de Junior llegaron a 4 puntos y mantienen además su arco invicto. Las rojiblancas comienzan a enamorar a sus aficionados y esperan de ellos un gran acompañamiento en la próxima jornada cuando reciban en casa al Unión Magdalena en el gran clásico de la jornada.